Las tareas de restauración realizadas han tenido como objetivo reparar los daños detectados que pudieran comprometer la seguridad del edificio, la correcta conservación y lectura del monumento, siempre con una voluntad de recuperación de los valores documentales y simbólicos del templo y conservando todos los vestigios de la construcción original, así como de las intervenciones y decoraciones.
Las obras han consistido en la limpieza general de la mampostería y en la eliminación de manchas y restos de hollín. También se han recuperado los encintados históricos, en algunos casos con restos pictóricos que resaltan la junta; además, se han rejuntado las pérdidas de mortero entre sillares. Los nervios de las arcuaciones, especialmente afectados por el fuego, se han consolidado y completado volumétricamente. Destaca por el buen nivel de conservación algunas llaves de bóveda, que bajo el hollín, conservaban su acabado original.